Regálate una estancia suspendida en el tiempo siguiendo los pasos de la novela siciliana más famosa
Reserve ahoraUn servicio de lujo
Villa del Gattopardo vuelve a su antiguo esplendor después de una cautelosa restauración conservadora, destinada a la remodelación de los espacios internos y externos del palacio, respetando plenamente la estructura original del sitio. Desde tu llegada tendrás la sensación de vivir el ambiente típico del siglo XVIII de la hospitalidad siciliana de la época.
La suntuosa fachada de la Villa se caracteriza por una amplia escalera de doble arriostramiento, que otorga al entorno un suntuoso aspecto monumental. El cuerpo central del palacio se alarga gracias a dos espacios inferiores de la Villa, hoy en día, se ubican las elegantes suites caracterizadas por muebles lujosos de la época que hacen que cada suite sea absolutamente única y exclusiva.
El gran patio ofrece acceso inmediato a la recepción y al Spa, un rincón de bienestar siempre disponible tanto para los huéspedes como para el público externo que desee probar alguna de nuestra amplia gama de tratamientos faciales y corporales.
Una maravillosa y espectacular fuente, un espectáculo único en Europa que sólo podrán presenciar quienes tengan el privilegio de visitar este lugar, rinde homenaje a la historia de la isla y a las tradiciones que cuentan su más profunda esencia.
Los huéspedes de Villa del Gattopardo Suites & Spa experimentan una impecable calidad del servicio. Esperamos darle la bienvenida y hacer de su próxima estadía una experiencia agradable y memorable.
Descubre nuestras 10 suites, cada una decorada con muebles particulares de la época. Todas las habitaciones evocan una experiencia de armonía italiana y siciliana, con comodidad y lujos discretos
Visita las habitaciones
Le Acque del Principe
Desde el primer momento en que ingreses al Spa Le Acque del Principe, te sentirás envuelto en una atmósfera de pura relajación, donde incluso el tiempo se expande para dar paso a una nueva dimensión emocional que lo ve en el centro de todas las miradas.
El gorgoteo del agua, la calidez, los aromas benéficos, los ambientes íntimos de luz tenue, se convierten en el camino de un camino personalizado diseñado solo para ti, para que el tratamiento elegido no sea un mero «mimo» estético sino una cura de bienestar que puede producir desde dentro sus efectos regeneradores y «poner en marcha» un intercambio energético capaz de abrir tus sentidos a la plena armonía.
Cualquiera que sea el tratamiento elegido, podremos brindarle una nueva condición de serenidad, donde un rostro más brillante, una mirada más brillante, músculos relajados, una piel más tonificada pueden corresponder a una sonrisa interior brillante, llena de verdadera belleza recuperada.
El Jardín de los aromas
Villa del Gattopardo nació a principios del siglo XVIII como residencia de verano gracias a su excepcional ubicación, en la Piana dei Colli di Palermo, el corazón de la Conca d’oro.
El jardín que rodea la Villa es un verdadero paraíso de vegetación mediterránea, una fusión de aromas y colores: naranjos, mandarinos, limoneros, olivos, jazmines y azahares embriagarán tus sentidos, dejándote atónito por la belleza de la naturaleza siciliana.
Es aquí donde, en un amplio ángulo de las áreas verdes, se encuentra El jardín de los Aromas, un espacio dedicado a las esencias botánicas particulares de la tierra de Siciliana.
Cocina siciliana
Autenticidad y exquisitez es la perfecta fusión cuando se trata de la cocina aristocrática siciliana. Si en aquella época la creatividad e invensión culinaria era manejada por los Monsù, los chefs privados de las familias nobles, hoy en día, será nuestro chef quien podrá deleitarte con los sabores más auténticos y característicos de la tierra, especialmente de elaboración a kilómetro cero.
En la espléndida sala de desayuno del siglo XVIII, te esperarán nuestras exclusivas mermeladas de temporada, pasteles fragantes horneados al momento para ti, e inclusive, te presentaremos las más tentadoras propuestas de platos salados. Tu hora del desayuno será un momento de mimo y deleite para el paladar, sin olvidar por supuesto los requerimientos específicos para los huéspedes con dietas particulares.
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